El castellano “perpunte” viene del catalán “perpunt”, y éste
del latín “perpunctus”, participio de “perpungere” (perforar
de un lado a otro). El objeto de los pespuntes es sujetar el
acolchado que se le introduce, a menudo algodón e incluso en
ocasiones mallas. Dependiendo del relleno a colocar, los pespuntes
tenían frecuentemente forma cuadrada, romboidal o rectangular. Los
pespuntes de la prenda son los que lo identifican, llamar perpunte a
otros ropajes gruesos no pespuntados es perder el norte. En la Biblia
de Maciejawski (s.XIII) aparecen unas prendas pespuntadas llevadas
por algunos peones que bien podría tratarse de perpuntes.
La mención más antigua que he hallado del
perpunte en España es del s.XII. Con toda seguridad la palabra viene
de Francia (pourpoint).
Sin embargo una prenda con características muy parecidas era
empleada en España con anterioridad: me refiero a la “zava”. La
novela 85 de Justiniano dice “zaba sive lorica” (zaba o por mejor
decir loriga). En opinión de Justo Lipsio (De
Militia), las zabas eran el
thoracomacho
de lana largo hasta las piernas. Según el Fuero juzgo visigodo
(s.VII), la zava es una vestidura militar rellena de lana o algodón
y muy pespuntada. Para
un documento anónimo del año 615, un lorigón era una zaba de tres
capas que pesaba 25 kg.
Por si fuera poco, en la traducción castellana
del Fuero Juzgo (s.XIII) se sustituye la voz “zava” por la del
“novedoso” perpunte, aparte de definirla: zabis
vel loricis munitam (zaba o loriga
reforzada). Aldrete, en su “origen de la lengua castellana”, indica que
“zavae” es palabra de origen griego. El origen etimológico de la
“zava” o “zaba” es incierto, aunque una posibilidad plausible
sería el árabe “qaba”, origen de “gabán”. Tanto los árabes
como los bizantinos y los visigodos conocieron y emplearon las zavas
en su momento. Dicho todo esto volvamos al perpunte.
Una de las menciones más antiguas se hallan en el Fuero de Sepúlveda
(siglo XII):
Todo morador del arrabál, que non sea menestral, que toviere
caballo que vala veinte mrs. ó dent arriba, é que non sea
ataharrado, é tenga escudo é lanza, et perpunte
et capiello, non peche pecho ninguno, si non moneda; et excuse sus
aportillados con los de la Villa.
El perpunte es nombrado en la España para tropas que montan a
caballo entre los siglos XII-XIII, incluídos los
caballeros de las Partidas. En un inventario de 1372 se nombra un "perpunt del caballo", lo que demuestra que también se usaba como defensa entre la caballería. Entre las milicias concejales sevillanas
de los siglos XIII-XV, los caballeros peor armados se protegían con
perpuntes o camisotes. Asimismo aparece en el “Cantar del Mio Cid”.
Solía rellenarse con algodón.
En la Crónica general de España (s. XVI):
...E un
perpunte que era hecho de nudos.
En un documento de 1540 se comenta el armamento español en las
Americas. El perpunte usado es de ante y suele llevarse con cota de
mallas y en un par de casos con coselete también. En un caso se
lleva perpunte de ante con faldellín de malla. En un caso tenemos
perpunte de malla con cota de malla. En otro: perpunte de malla con
sus accesorios. El perpunte es empleado por jinetes e infantes. Por
desgracia no se conoce la malla con que se rellenaba, pero lo más
probable es que debido a la forma del pespuntado fuesen láminas o
escamas. Abajo un posible perpunte de malla.
Aldrete indica en su “Origen de la lengua castellana” (1606):
Aldrete indica en su “Origen de la lengua castellana” (1606):
Entiendo que
era a modo de saio estofado de algodón, perpuntado o claveteado muy
menudo con láminas o otra cosa fuerte, y tan grande que podía
servir de cama en la guerra como dice la ley en la Partida.
Según Covarrubias (1611):
Según Covarrubias (1611):
Cierto género
de loriga estofada y pespuntada con algunas mallas de acero, trabadas
unas con otras. Jubón fuerte, como los que ahora llamamos ojeteados.
En la historia del rey don Alonso, describiendo la batalla de las
Navas de Tolosa, dice así: El rey de Aragón traía un golpe de
lanza por lomos, y salvole el algodón del perpunte por ella, pero no
pasava la carne.
Según el DRAE de
1737:
Jubón fuerte
colchado con algodón y pespuntado para preservar y guardar el cuerpo
de las armas blancas como los jubones ojeteados.
Conclusiones: Poco que comentar que no se haya dicho ya. A diferencia del gambesón, el perpunte era poco escotado, más bien suelto y se llevaba normalmente sobre la armadura. No deja de ser curioso que la introducción de cotas y perpuntes se remonten a la misma época. Las cotas también iban forradas y a veces se rellenaban igualmente con malla. Derivado de la cota fue el llamado "cotón", que era una especie de jubón fuerte que a veces llevaba malla de anillos (cotón doble).
Comenta Covarrubias (1611) sobre el cotón:
Conclusiones: Poco que comentar que no se haya dicho ya. A diferencia del gambesón, el perpunte era poco escotado, más bien suelto y se llevaba normalmente sobre la armadura. No deja de ser curioso que la introducción de cotas y perpuntes se remonten a la misma época. Las cotas también iban forradas y a veces se rellenaban igualmente con malla. Derivado de la cota fue el llamado "cotón", que era una especie de jubón fuerte que a veces llevaba malla de anillos (cotón doble).
Comenta Covarrubias (1611) sobre el cotón:
O cota se dijo a cotone que en lengua toscaza, vale algodón; del
cual se hacían unos jubones fuertes pespuntados, que ninguna arma
los podía pasar, como los hallaron nuestros españoles, cuando en la
conquista de Méjico pelearon con los indios, especialmente con los
de Acagucalt, que traían unos sacos con mangas hasta los pies de
algodón torcido, y añudado de tres dedos de gordo, y peleaban a pie
quedo, por el embarazo, y peso de los sacos. Vencidos Pedro de
Alvarado, aunque con pérdida de muchos españoles, y quedar él cojo
de un flechazo que le dieron en una pierna: y destas mismas cotas
usaban los indios de las Islas de los Reyes.
5 comentarios:
Tan ilustrativo y esclarecedor como siempre, Sr. Tormenta. ¿Saben algo de esto los "expertos"? Jejeje
Mucho me temo que no querido amigo. Afortunadamente tenemos en nuestros blogs una vela que ilumina la inmensa oscuridad heredada de los "expertos" de marras.
Mientras más cosas vamos sacando en nuestras investigaciones más se les cae el pelo a los "ezpertos". Calvos de pelo y calvos de ideas.
Saludos
Da igual, se pondrán pelucas. Lo que sea antes que renunciar a su estatus de "experto". Al cabo, dicha condición les produce pingües beneficios e incluso un reconocimiento que, aunque inmerecido, les insufla sus egos canijos y esmirriados.
Por cierto, me temo que vuseñoría a vuelto a desconfigurar el formato del blog, porque se sale de la pantalla.
Un saludo
Ya, pero es todo apariencia y pasan sus vidas actuando cada segundo, porque de lo contrario harían el ridículo ante todos. Solo los ignorantes y los tontos son sus seguidores, cosa paradójica pues unos incompetentes le hacen creer que es competente. El "experto" engaña a muchos, pero principalmente a sí mismo y sin siquiera saberlo.
Es un precio muy alto a pagar, prefiero la comodidad del anonimato y aprender cada día algo nuevo. Uno que es muy raro...Al "experto" siempre lo pone el tiempo en su sitio, antes o después, principalmente por su falta de sentido común. Por eso el tiempo es un buen aliado. Nada como la paciencia.
No, lo que ocurre es que he comprado una pantalla de 23 pulgadas y lo he tenido que ensanchar porque si no no veo.
Pues ponga vuseñoría un nivel de zoom del 125 o el 150%, porque en pantallas normales es un poco coñazo. Lo verá en un mínimo recuadro justo encima de donde aparece la hora y la fecha, en el ángulo inferior derecho de la pantalla.
Publicar un comentario