lunes, 27 de febrero de 2012

Orígenes del segur


En la entrada titulada "orígenes del hacha" comprobamos que el hacha de guerra procede de antiquísimas podaderas destinadas a cortar ramas y troncos principalmente. El segur, a menudo confundido con el hacha, tuvo también su origen en herramientas campesinas. Pero a diferencia de las hachas, estas herramientas tenían el filo cortante en la parte cóncava del hierro. Iremos viendo a lo largo de la entrada la evolución histórica del segur de guerra y a continuación desvaleremos su misterioso origen, así como el nombre de dicha herramienta. Los segures de guerra más prehistóricos se fabricaban de piedra, atando con correas la cabeza al astil, con lo que el arma solía deshacerse tras un fuerte impacto. 


No es de extrañar que fuese Mesopotamia el lugar del nacimiento del segur, pues las primeras comunidades agrícolas se remontan allí al 6000 a.C., toda una tradición milenaria. Mientras tanto la mayor parte del resto del globo eran aún pueblos nómadas y cazadores. Abajo segur de la Edad de Bronce.




Que se sepa, los sumerios fueron los primeros que lograron fabricar segures metálicos enastados firmemente al astil, no tardaron en emplearlos para la guerra, y hacia el 2500 a.C. comenzaron a pelear con ellos. Este notable avance tecnológico dio una superioridad militar considerable con respecto a sus enemigos mesopotámicos. Pocos siglos después, las tropas acadias de Sargón el grande siguieron empleando este tipo de segures, que dado su eficacia, empezaron a fabricarse en otras zonas más occidentales e incluso en Oriente Medio. Abajo segur acadio.




Los campesinos a veces empleaban segures agrícolas para la guerra, lo cual favoreció ligeras variaciones en el hierro del arma a medida que nuevos pueblos las iban adaptando a sus necesidades armamentísticas. Los escitas usaban segures (sagaris) para la guerra, arma que fue adoptada por muchos persas y más tarde por los macedonios. A grandes rasgos, la introducción del segur en Europa se debe muy probablemente a las migraciones hacia el oeste de los pueblos indoeuropeos, así como el propio nombre del arma, derivado de la raíz indoeuropea sek- (cortar). Abajo segures de Irán occidental datados entre el III-II milenio a.C. 




Entre los antiguos celtas y los romanos era de uso habitual tanto en la agricultura como en la guerra. Ya en la Edad Media, vikingos, sajones y francos fueron algunos de los pueblos que emplearon los segures para la guerra heredados de los antiguos germanos occidentales.  Abajo segur galo hecho de bronce.




A decir de San Isidoro (s.VII):



Los segures eran signos que se portaban delante de los cónsules, y que los hispanos, debido a que son empleadas por los francos, conocen con el nombre de "franciscas". Estos signos precedían a los cónsules para no perder el hábito de la guerra, para que al estar en paz, no se olvidara el aspecto de los gladios.



Es de destacar que el segur era el símbolo de guerra por excelencia para los romanos. Para Isidoro el segur era un tipo de gladio (ambas etimologías significan "cortar"). No debe nunca tenerse "francisca" como algo alejado de "segur" (error muy típico), pues "francisca" era el nombre con que se conocía en Hispania al segur de guerra de los francos. Poco cambió en su fisonomía tras miles de años de contínuas batallas. La francisca era un segur de alredor de 45 cm. de longitud que servía tanto para combate cuerpo a cuerpo como para arrojarse. Abajo francisca. 




El segur siguió empleándose como arma en toda Europa hasta finales de la Edad Media, momento en que se confundió con el hacha, multitud de documentos y restos arqueológicos lo testifican. Abajo segur vikingo.





La herramienta de la que procede el segur se halla en la raíz sek-, y no es otra que la segadera: herramienta destinada a cortar hierba y mieses. Las primeras segaderas de combate tenían filo en la parte cóncava de la hoja y doble filo en la curva de la punta para permitir golpear de frente como un hacha. De la misma raíz es el albanés shatë, que significa "azada" y bien podrían estar incluídos los segures con cabeza con forma de azada. El segur pertenecía a la familia de los gladios a decir de Isidoro. Abajo segadera celta. 




La segadera (sickle en inglés) fue también conocida en España con el nombre de segur. Eso en cuanto a etimologías, por lo que respecta a morfología puede comprobarse que un segur de guerra era una segadera modificada. El segurón agrícola era una segadera grande (scythe en inglés) o especie de guadaña.



Abajo vemos una escena austriaca del año 818 en la que el campesino de la izquierda lleva un segurón al hombro.




En Japón y Filipinas los segures (kama) eran herramienta común entre los campesinos y con la que se defendían llegado el caso. Con el tiempo el kama llegó a convertirse en arma para las artes marciales. 




Existieron también segures de doble filo o cabeza, a ellos se refiere Isidoro (s.VII).  


El segur de doble filo se llama bipena, y es como si "dijéramos"duae pinnae", pues los antiguos a lo afilado lo denominaban "penum"; de aquí deriva el nombre de las alas ("pinnae") de las aves, porque están afiladas. Y he aquí que ese nombre ha mantenido su forma antigua, pues nuestros antepasados decían "pennae" y no "pinnae". Se llaman también "dolabra" porque tienen doble reborde ("duo labra"), mientras que el segur tiene solo uno.


Según textos medievales franceses, la bipena era arrojada por los soldados. Esto presupone que era un arma corta. Es curioso observar que esta arma, aunque descrita con frecuencia en los textos de la época, son pocos los restos hallados de ella, quizá sea porque solo lo usaban los jefes o bien los carpinteros. Abajo bipena bizantina encontrada en los Balcanes, ss.VI-VII. 


Las hachas de doble filo gemelas se han empleado desde siempre más en las ceremonias que para combatir. En competiciones modernas de hachas arrojadizas, se emplean hachas de doble filo gemelas, empledas según sus dueños solo para ser arrojadas y nunca para cortar. Abajo hacha micénica doble y gemela.





Autores medievales identifican la bipena con la besaigüe, una especie de hacha-azuela usada por los carpinteros similar a la dolabra. Abajo dolabras romanas halladas en Alemania.




A continuación cabezas de segures-dolabras encontradas en Irán occidenal, II milenio a.C.





San Isidoro dice que la "dolabra" es también llamada bipena. Este nombre recuerda mucho al dolobre que es una especie de segur usado por los toneleros. Do-labra significaría por ello doble filo que labra, en este caso madera. Parece indicar más una herramienta que un arma de combate en sí misma. La dolabra entra en la familia de las bipenas al tener cabeza doble. 


La sica: Derivada del segur fue la sica tracia (también llamada por los romanos falx), especie de daga curvada empleada por los gladiadores tracios que parece una versión manual de la ronfea, rozón de combate propio entre su pueblo. Abajo gladiador thraex portando una.



Para los investigadores modernos la sica era seguramente de doble filo y medía un total de 50-55 cm. Es probable que el sable tuviese su origen en armas con estas características, además la raíz de sable significa lo mismo que la de segur "cortar". A decir de Estrabón los cántabros y vascones usaban este arma. Isidoro (s.VII) la define y cree que procede de la misma raíz que "segur":


Tiene su origen en “secare” (cortar). Es un gladio pequeño, especialmente utilizado entre los italianos que se dedican al robo. Los que la emplean reciben el nombre de sicarios.



En la España de los siglos X-XIII se nombra un arma desconocida llamada siculi, que bien podría ser nuestra sica. Asimismo la sica es nombrada en la Inglaterra del siglo XIII, lo que lleva a pensar que este arma lejos de quedarse en la antiguedad siguió empleándose durante el medievo. Armas tradicionales muy parecidas, y propias de asesinos y delincuentes, son la bichwa india, 




y la gumía marroquí.










2 comentarios:

Amo del castillo dijo...

¿Y la címbara, Sr. Tormenta? Es prácticamente lo mismo que una guadaña. ¿Pero, de dónde proviene su nombre?

El Tormenta dijo...

Viene del árabe "zabbára" y era semejante a la guadaña, pero aún mayor. Se trata de un rozón o escardador de matas que fue muy común en la Baja Andalucía. Seguramente fue el nombre que dieron los árabes al rozón o segurón.

Hay diferentes palabras y etimologías que designan los mismos objetos, unos de origen árabe, otros latinos, celtas, etc. En realidad son mismo perro con distinto collar. Los útiles agrícolas fueron empleados por todos los pueblos de la antiguedad, de ahí la riqueza de vocabulario existente.

Saludos