El flagelo (flagellum) era el instrumento que empleaban los
latinos para azotar. Es diminutivo del latín flagrum (flagro),
cuya raíz etimológica es Bhlag- (golpear, pegar). Es término
altamente genérico pues puede extrapolarse a cualquier país para
definir infinidad de azotes con formas y tamaños variados. Ocurre lo
mismo que con el vocablo gladius. Este tipo de palabras
necesitan calificativos para definir un arma más concreta, así
tenemos gladius hispaniensis, gladius longus, falcatus
ensis, etc.
Como no podía ser de otro modo, Isidoro comenta algo al respecto:
Los "verbera" se llaman así porque al ser blandidos,
verberan el aire. En esta denominación se incluyen los flagros,
plagas y flagelos, que resuenan al caer sobre el cuerpo con chasquido
y estruendo. La palabra plaga viene a equivaler a "flaga";
las denominaciones primeras son plaga y flagro, mientras que flagelo
se creó por medio de un diminutivo.
Isidoro nombra la palabra plaga como equivalente de flagro. Plaga
tiene como raíz plak-2 (pegar, golpear), raíz con mismo significado
que flagelo. Por otro lado, plaga significa calamidad grande, golpe,
infortunio, herida o llaga. Mientras que flagelo significa también
aflicción o calamidad. En la Edad Media se suelen equiparar
expresiones como "la plaga de la guerra" con "el
flagelo de la guerra". De nuevo el amigo Isidoro acierta en sus
conclusiones etimológicas al equiparar plaga con flagro. Es obvio
que se trata de armas similares o muy parecidas.
Por otro lado, Isidoro indica que los flagros son un tipo de verbera,
palabra inexistente en castellano. El latín verber es vara,
verga, látigo, correa, correa de la honda, latigazo, azote. La raíz
de verbera es wer-2 (doblar, volver), del latín verber,
palabras relacionadas son verberar (azotar) y reverberar (rebotar,
reflejar los rayos). Parece que los flagros romanos eran muy ruidosos
cuando entraban en acción. La palabra tralla (del latín tragula)
podría estar muy cercana en cuanto a significado con verbera.
Tralla es látigo provisto a su extremo de una cuerda que restalla.
Los flagros y flagelos romanos usados para castigar a los reos solían
tener una o varias cadenas o cuerdas que al golpear a la víctima le
producían alargadas heridas principalmente en la espalda. El objeto
no era matarlo sino hacerlo sufrir y dejarle un doloroso recuerdo.
Durante la Edad Media fueron comunes entre los religiosos europeos el
usos de flagelos para autoinflingirse daño y así expiar los
pecados.
En algún texto medieval extranjero (francés o inglés) recuerdo
haber leído que el flagellum se empleó como arma en la
guerra. A pesar de la espectacularidad de este arma, y la atracción
de Hollywood por ella, no he hallado ningún documento histórico
español medieval en que se nombre. La evidencia indica que era arma
muy minoritaria, seguramente porque podía enredarse
accidentalmente y causar más problemas que ayudas al usuario. Era un
arma de doble filo, sobre todo por su imprevisibilidad en combate.
Debido a su morfología, procede claramente de los antiguos flagelos
de castigo romanos.
La palabra rompecabezas es según el DRAE: "arma ofensiva
compuesta de dos bolas de hierro o plomo sujetas a los extremos de un
mango corto y flexible".
Es aceptada por el DRAE en 1884 y aún sigue vigente. Se trata de una invención moderna para designar un arma aparentemente sin nombre. Es curioso porque en aquella época estaba muy de moda el inventar palabras: la palabra "falcata" se inventó por aquellas fechas también. A mi parecer carece de sentido, pues existe una palabra conocida desde al menos el s.XVII para estas armas: me refiero al mangual. Hay lecciones en los tratados de esgrima de esta época para "espada y mangual". Según el DRAE el mangual es:
Arma ofensiva usada en la Edad Media, compuesta de unas cadenillas de hierro terminadas por un extremo en bolas del mismo metal, y sujetas por el otro a un anillo fijo en un mango de madera como de medio metro de longitud. Se hería con ella usándola como látigo.
Teniendo en cuenta los calificativos que se empleaban antiguamente para otras armas, su nombre histórico sería "flagelo/flagro de guerra" o "flagelo de armas", pues mangual es palabra muy tardía. Es de notar que en algunas localidades onubenses mangual es sinónimo de mayal.
Es aceptada por el DRAE en 1884 y aún sigue vigente. Se trata de una invención moderna para designar un arma aparentemente sin nombre. Es curioso porque en aquella época estaba muy de moda el inventar palabras: la palabra "falcata" se inventó por aquellas fechas también. A mi parecer carece de sentido, pues existe una palabra conocida desde al menos el s.XVII para estas armas: me refiero al mangual. Hay lecciones en los tratados de esgrima de esta época para "espada y mangual". Según el DRAE el mangual es:
Arma ofensiva usada en la Edad Media, compuesta de unas cadenillas de hierro terminadas por un extremo en bolas del mismo metal, y sujetas por el otro a un anillo fijo en un mango de madera como de medio metro de longitud. Se hería con ella usándola como látigo.
Teniendo en cuenta los calificativos que se empleaban antiguamente para otras armas, su nombre histórico sería "flagelo/flagro de guerra" o "flagelo de armas", pues mangual es palabra muy tardía. Es de notar que en algunas localidades onubenses mangual es sinónimo de mayal.
Flagro (de flagrum) no es palabra aceptada por el DRAE. No parece muy lógico que se acepte el diminutivo flagelo, por muy común que fuera, y no se haga lo mismo con la palabra origen. Animo al lector a que la use cuando se refiera a los ejemplares de mediano o gran tamaño. Evidentemente los flagelos de armas (caballería) eran de menores dimensiones que los usados por los peones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario