La ródela es un tipo de escudo redondo que se usó entre los ss.
XV-XVII. Ródela viene del italiano rotella, procedente del
latín rota (rueda), es por ello que todas son
redondas. El arma era conocida en la jerga renacentista española
como "luna". Inicialmente se fabricaban de madera con
brocal metálico o de bronce en borde, de perfil plano y con un
diámetro entre 40-60 cm. Las ródelas posteriores solían hacerse
metálicas. Todas las ródelas se llevaban embrazadas.
Fueron los
rodeleros o enrodelados españoles, armados con espadas, especialmente temidos en
combate cerrado, realizaban impresionantes masacres entre las filas
de los piqueros enemigos. El Gran Capitán formó una excelente combinación de piqueros,
rodeleros y arcabuceros en el ejército español. Abajo aparecen a la expectativa (copyright Osprey publishing).
Hacia finales del s.XVI, las ródelas a prueba de mosquete, de 50 a
60 cm. de diámetro y con peso entre 8-15 kg., solían usarse para el
asalto de las brechas y en la guerra subterránea. Bernardino de
Mendoza, en sus "Memorias, dice que en el sitio de Harlem las
minas fueron teatro de escenarios sangrientos, donde por falta de
espacio se combatió con espada y ródela.
La "ródela votiva" era una recompensa militar que
consistía en dar al soldado que la hubiera merecido, una de las
ródelas o escudos tomados al enemigo, que se habían depositado y
colgado en los templos a modo de exvoto. Solían ser de metal fino, y
a veces adornado de plata u oro, sobre el que grababan el nombre del
recompensado o la acción que había merecido la recompensa y a veces
la efigie del emperador, cónsul o general que la dispensaba.
Llamaban también rodelero al que rondaba de noche con espada y
ródela. La rodeleja era una ródela pequeña. Arrodelarse es cubrirse con la ródela. La rota era una ródela de hierro para las justas, sin blasones ni divisas. Cinco ródelas
metálicas del s.XVI que se hallan en museos tienen las siguientes
medidas: diametro: 62/56/58/55/53. Tres de ellas son de acero, una de
hierro (55 cm) (lisa) y otra de latón (56 cm) (de latón el cerco;
lisa). Una ródela alemana de acero de 1560 tiene 56 cm diámetro y
pesa 5,1 kg. Como término medio miden 60 cm. y pesan 5 kg.
4 comentarios:
Hola.
Sólo quería felicitarte por tu blog. Soy un asiduo de todos los días y estoy impresionado con el ritmo y la calidad de las entradas.
Quiero animarte a continuar y decirte que toda esta información no cae en saco roto (aunque, entre tanto dato algo se escape, claro).
Saludos.
Tenía mucho material escrito desde hace años hasta que un día decidí abrir un blog. Aún así he tenido que organizar, actualizar y repasarlo todo.
Ten la completa seguridad que seguiré hasta lo infinito. Sé bien que por ahí fuera hay personas que están realmente interesadas en esta temática (aunque no sean precisamente millones). A todos ellos están dedicados estos trabajos.
Si mi granito de arena sirve para que entre los hispanoparlantes aumente el nivel de conocimientos me sentiré plenamente recompensado. Mi mayor pesadilla sería que en el futuro la mayoría de la gente no sepa realmente lo que es una daga o un coselete, por desgracia hoy día nos estamos aproximando este nivel. Creo que la única solución para que esto no ocurra, es el buen hacer y mucho trabajo, lo demás me importa poco.
A menudo repaso las entradas y las actualizo, pues como bien dices siempre se escapa algo. Muchas gracias por tu interés y apoyo. Y ahora a trabajar...
Saludos
En dura piedra habría que grabar las entradas, Sr. Tormenta... Al final, los "expertos" harán prevalecer sus "vastos conocimientos"
Lo que más jode a los "ezpertos" es que los ignoren completamente, eso debemos hacer e ir a nuestro rollo. Si la gente toma conciencia y adquiere conocimientos, el "experto" tendrá que hacer complicadísimas piruetas para evitar ser linchado, pues se hará evidente que tenía "vastos conozimientos".
Puede que sea demasiado optimista, pero no veo otra manera de precipitar su caída, el tiempo lo dirá. El "experto" es en el fondo un ególatra enemigo de los conocimientos porque lo ponen en evidencia. Un caso clínico de consulta psiquiátrica en toda regla. Los he padecido más de una vez y me conozco todas sus tretas.
En cualquier caso uno hace lo que puede, lo demás depende de la providencia.
Saludos
Publicar un comentario