jueves, 22 de septiembre de 2011

Coseletes

Desde el principio de los tiempos el hombre ha empleado algún tipo de protección en su cuerpo para prevenir ser herido por animales u otros enemigos. Inicialmente fueron pieles más o menos gruesas que de paso les guarecían de los elementos. Con total seguridad el tórax y la cabeza fueron la parte del cuerpo mejor cubierta debido a que albergan órganos vitales. El tórax, es la parte superior del tronco que incluye pecho y espalda, abarcando más espacio que el abdomen. El tórax puede flexionarse con independencia del abdómen, de ahí que fuesen comunes en todo el mundo conocido armaduras para cubrirlo pues facilitaba además maniobrabilidad al combatiente.

La armadura para el tórax se llama coselete. Lógicamente en diferentes lenguas se usaron vocablos distintos para definirlo: "thorax" (griegos y romanos), "brunia" (pueblos de origen germánico), etc. El sistema de sujeción del coselete al cuerpo era variado: anillos de hierro, remaches, cuerdas, bisagras y correas. Tampoco era imprescindible que tuviese un sistema de sujeción especial, pues coselete hace mención al tórax exclusivamente: Cualquier clase de armadura que proteja específicamente esta localización del cuerpo puede ser denominada coselete. En cuanto al material con que se fabricaban era extenso: cueros, tejidos, mallas, bronce, hierro y acero.



Entre los siglos VIII-IV a.C. fueron empleados en Grecia coseletes diversos, llamados thorax. Los más antiguos se fabricaban de bronce con rasgos anatómicos toscos.




Desde principios del s.V a.C. Era ya conocido el llamado linothorax, el cual estaba constituido por láminas de lino encoladas entre sí y endurecidas mediante inmersión en vinagre y sal. A veces se reforzaban con escamas de bronce. Algunos de estos coseletes tendrían probablemente placas rectangulares metálicas emparedadas entre láminas de lino. Abajo un friki con chanclas playeras llevando uno puesto.



El linothorax era semirígido. Es posible que sea la lorica lintea nombrada por Suetonio, Livio y Arriano. Se abrochaba por el lateral mientras que las hombreras se doblaban y sujetaban al pecho.




En ocasiones el linothorax se cubría con malla de escamas de bronce, formando una corta loriga:




Para evitar el roce con la piel, se llevaba bajo el coselete una prenda acolchada llamada spolas. Dicha prenda podía llevarse también como única protección para las tropas ligeras. En los siglos IV-III a.C. Volvieron a ponerse de moda los coseletes metálicos. Abajo, thorax de Filipo, padre de Alejandro.



En época helenística los romanos -copiones de armas convulsivos- continuaron la tradición griega de los coseletes empleando el mismo nombre (thorax). Sería común entre la oficialía romana hasta el final del Imperio. Entre los oficiales romanos los coseletes se fabricaron casi totalitariamente de cuero endurecido.



Los romanos tuvieron su spolas particular al que llamaron thoracomachus (literalmente "sujetador del tórax"). A menudo tiras fuertes de cuero (pteryges) cubrían brazos y abdómen. El thoracomachus  se hacía con lino y se forraba con lana. 



En época alto imperial fue frecuente entre la soldadesca romana coseletes de bandas metálicas alargadas sujetadas por medio de correas y bisagras. No sabemos el nombre histórico que recibió. Desde el s.XVI se usa el término "lorica segmentata" para denominarla. Vocablo impropio, pues se trata de un thorax y no de una loriga.



Era más bien ligera, pesando entre 6-9 kgs. Lo peor era que el mantenimiento necesitaba talleres especializados y la debilidad de los enganches obligaría a contínuas rondas de reparaciones. Tal vez fuera este el motivo de su desaparición total en el s.IV d.C.

Tras la caída del imperio romano, los bizantinos siguieron la tradición del thorax. Abajo thorax bizantino del s.XII:



España, al ser parte del Imperio romano y posteriormente gobernada por los visigodos (pueblo germánico), no se vio ajena a todo este vaivén armamentístico. Textos de los s.X-XI mencionan brunias, vocablo traído seguramente por los visigodos, los cuales estuvieron con anterioridad en Francia. En un documento del siglo X se define el thorax: Militare munimentum (defensa militar), lorica, brunia.

Los francos también conocieron la brunia, en más de una ocasión prohibieron su venta a los mercaderes para evitar que sus enemigos vikingos y sajones las emplearan contra ellos. Existió en Francia el "broigne treslie" (brunia terliz), brunia tejida con anillos de hierro. Los vikingos y sajones llamaban a la brunia birnie. Hay un pasaje de Guillermo el Bretón (siglo XII) en el se habla de un guerrero equipado con gambesón y thoraca trilicem. Bien podría ser un coselete terliz (malla de anillos). En otros textos franceses del s.XII se nombra el thorax lata, quizá un coselete de láminas.

La desaparición de las brunias en el campo de batalla ocurrió principalmente hacia el s.XI, culminando en el XII. La causa pudo ser el reforzamiento habitual de la loriga con petos de hierro o laminados (originarios del mundo musulmán) para el pecho en aquella época, lo que hizo innecesario el uso de coseletes. Abajo guerrero normando del s.XI con loriga reforzada con peto de hierro:






Algo más tarde el peto se completó con el espaldar, formando la coraza. Es de notar que el desarrollo del arnés de platas empezó por el pecho, poco a poco se fueron añadiendo protecciones a espalda, piernas, brazos, abdomen... hasta culminar con el cuerpo completo. Recalco lo que dije al principio de la entrada: el tórax era vital protegerlo y por eso lo primero que reforzó a la loriga fue un simple peto y más tarde un espaldar.



En el siglo XIV aparece en Francia la palabra "coselete" (o corselete), la cual se extendió al resto de Europa. En este época hay constancia de coseletes de ante, corazas (a menudo llamadas "coseletes") y coracinas para proteger el tórax. El llamado "coselete completo" incluía gorjal, peto, espaldar, brazales y escarcelas.






3 comentarios:

Anónimo dijo...

Dudas:

¿Y desde la aparición del término coselete, ya se empezó a usar el mismo en la Península? Cierto es que así se denominaron las unidades de espaderos a partir del siglo XVI pero, ¿recibían ese mismo nombre en el siglo XIV?
Y otra: cuando dices abdomen, ¿no te estarás refiriendo en realidad a la zona púbica? Lo digo porque, salvo las protecciones destinadas exclusivamente para el pecho, como la primera que muestras, de origen ibero, el resto han protegido siempre todo el tronco, o sea, torax y abdomen.

Por lo demás, la entrada muy interesante, como siempre.

Un saludo

Amo del Castillo

P.S: Y a ver si configuras bien lo de los mensajes, porque me dice el sistema que no estoy autorizado para firmar con mi nombre

El Tormenta dijo...

Ya a finales del s.XV se empleaba el término coselete en España, principalmente empleado por los peones, mientras que los caballeros llevaban coraza. Aunque esta norma no siempre era fija.

La introducción del término sería paulatina entre los siglos XIV-XV, llegando a ser común a finales del XV. El viejo vocablo brunia, ya olvidado, fue sustituído por la novedosa coraza, la cual fue bastante popular entre siervos y señores.

Desde luego en el s.XIV no he hallado ninguna mención de coselete en España, por lo que no sé como se llamarían.

Llamo abdomen al vientre y su parte trasera. O sea, desde donde terminan las costillas hasta el pubis.

Las que han protegido todo el tronco deben ser flexibles (lorigas y cueros blandos) para permitir el movimiento del tórax, de lo contrario el soldado se convierte en una especie de Robocop con poca movilidad.

Cierto es que muchos thorax antiguos eran algo más prolongados pero no tanto como para cubrir todo el tronco, el abdomen necesita movilidad. Fíjate que solía cubrirse el abdomen con tiras de cuero, por lo que no todo el tronco iba cubierto con el coselete.

PD: Ok, arreglaré lo de los mensajes. Hasta ahora con tanta entrada no he tenido ni tiempo para eso.

Saludos

El Tormenta dijo...

El abdomen y el tórax puedes verlos claramente en la foto de arriba del tio con una coraza del s.XV. Las láminas metálicas se encuentran protegiendo el abdomen, o al menos el bajo vientre. Función realizada antiguamente por el pteriges.