domingo, 6 de enero de 2013

Lorigas de lienzo

El lienzo es una tela que se fabrica de lino, cáñamo o algodón. Sin duda las lorigas de lienzo deben ser una de las armaduras más antiguas de la humanidad, la acumulación de telas o cuerdas como modo de protección se ha dado en todas las partes del mundo desde tiempo inmemorial, no solo por la fácil disponibilidad del material sino por su eficacia.  El lienzo era un indumentaria, esto es, que se llevaba siempre por debajo de cualquier armadura o vestimenta. Todas las lorigas tienen en común que cubren el cuerpo y carecen de correas para sujetarse.  



Desde principios del s.V a.C. era ya conocido entre los griegos el linothorax (coselete de lino), el cual estaba constituido por láminas de lino encoladas entre sí y endurecidas mediante inmersión en vinagre y sal. A veces se reforzaban con escamas de bronce. Algunos de estos coseletes tendrían probablemente placas rectangulares metálicas emparedadas entre láminas de lino. Es posible que el linothorax fuera la lorica lintea (loriga de lienzo) nombrada por Suetonio, Livio y Arriano.


Con el tiempo nuestros antepasados cayeron en la cuenta de que si le cosían encima anillos de hierro entrelazados ensartados con alambre formaba una defensa más firme. Según algunos autores latinos, tan brillante idea la copiaron los romanos de los celtas hacia el s.IV a.C. Las lorigas con mallas de anillos de hierro fueron las más comunes a lo largo de la historia, quizá debido a su buena proporción entre peso y protección.


No debemos dejarnos llevar por el lenguaje de los poetas (lorica hamata) para definirlas, pues este refleja solamente el aspecto externo de la armadura (loriga de anillos) y no el nombre real con que se conocía, que no era otro que "loriga terliz". Era aquella constituída por una tela fuerte de lino o algodón, por lo común de rayas o cuadros y tejida con tres lizos. Esta tela se llamaba terliz y se sabe que en el ejército romano se usaban prendas fabricadas con trilicis. En cuanto a las lorigas de este tipo se hace evidente que la malla elegida eran anillos metálicos, tal como comenta Virgilio (s. I a.C):



Loricam consertam hamis auroque trilicem (Loriga encandenada de anillos de oro terlices).



Ya en época medieval tenemos en Francia la broigne treslie (brunia terliz) o su versión latina thoraca et trillicem. En España no nos quedamos al margen: Vestía una loriga de acero colado terliz é bien tezida. De nuevo se enfatiza el uso de tejidos para su fabricación. A tenor de los datos existentes, parece que la maille treslie sobrevivió en Europa hasta mediados del s.XV.


Otra vestidura militar empleada por las tropas romanas fue el bilex, que era similar al terliz pero tejido con dos lizos. Esta palabra latina designaba también algún tipo de malla. En la Edad Media tenemos un tipo de loriga llamada "bileo" tejida con cuerda de cáñamo. Sospecho que la medieval "malla doble" se refería en realidad a la malla bilex que conocían los romanos. No solo por etimología (bi-dos) sino porque ambas debieron ser cubiertas por malla de anillos de hierro. La base era lino o algodón después de todo.


A veces se nombra como "malla de anillos dobles". Otras como "malla doble" para resistir las flechas perforadoras de armadura de los mongoles. En algunos inventarios franceses se menciona haubert a maille double y haubert clavey de double maille. En España se nombra para el "cotón doble", especie de jubón grueso de algodón forrado con malla de anillos de hierro. Es de imaginar que este tipo de malla empleaba anillos más pequeños que el terliz para conseguir una defensa más tupida ante los proyectiles.


Por último, hay constancia de que la camisa formaba parte del equipo militar romano, estas prendas se fabricaban ordinariamente de lino. En la Edad Media es nombrada en el occidente europeo la camissan ferream, seguramente una camisa reforzada con anillos de hierro. En las Partidas (s.XIII) se denomina "camisote" a la loriga de mangas largas. Las camisas de aquellos tiempos eran largas, en la vida civil se llevaban principalmente para dormir, no en vano San Isidoro afirmaba que camisa viene de cama.


Entre los errores más comunes, incluso entre autores de prestigio, que pueden encontrarse sobre estas lorigas se hallan los siguientes:



1-Llamar "cota de malla" a la loriga terliz: Tras más de 20 años de estudio de documentos medievales debo afirmar que jamás he visto una sola mención de "cotas de malla terliz", y dudo que existieran pues el cuero basto de la cota no es la superficie más adecuada para los anillos de hierro. Tampoco viene mal recordar que había diferentes tipos de malla (escamas, launas, etc.) y no únicamente la de anillos de hierro.



2-Llamar "malla triple" a la malla terliz: Algún cerebrito infame tradujo el francés "treslie" por "triple", de aquí viene seguramente la idea que se trate del triple de anillos requeridos con respecto a la malla antigua para unir un anillo con otro. Como puede comprobarse se ignora olímpicamente de nuevo la base textil de esta loriga, a partir de aquí pueden leerse disparates como: "la triple malla se usó exclusivamente entre los siglos XII-XIV", sin caer en la cuenta que los romanos ya conocían la loriga "triple" desde la Edad Antigua... No me cabe duda que el número de anillos y su tamaño fue variado dependiendo de las necesidades militares, pero de ahí a vincular el vocablo "terliz" con este asunto va un abismo.



3-Identificar la "malla doble" con el número de anillos del mismo modo que el caso anterior. También existe confusión entre los refuerzos de una armadura (llamados dobles, dobleces o dobladuras) con la "malla doble".

2 comentarios:

Amo del castillo dijo...

Sumamente ilustrativo, Sr. Tormenta, como siempre. Curiosa es la metedura de pata de los "expertos" de siempre.

Un saludo

El Tormenta dijo...

Sí, ya estamos acostumbrados a que de una metedura de pata inicial se produzcan hemorragias generales de disparates. ¿Cuando se aprenderá a buscar las fuentes originales antes de formarse una opinión sólida?

Ay, bien sabe vuecé que el daño de los "expertos" a nuestra amada temática es terrible. Odio tener que acordarme de ellos en mis entradas, pero me temo que es imprescindible para clarificar las cosas.

Un saludo